Teniendo en cuenta que el equipo Lafayette Sports cuenta con toda la cadena de producción de un textil (hilatura, tejeduría y acabados en la misma fábrica), queremos explicarte una de las fases más especiales en la vida productiva de un textil: su origen a través de fibras textiles.
Para lograr un textil es indispensable contar con una fuente de fibra que forma filamentos o hilos y, a su vez, estos hilos fabrican patrones que finalmente originan un textil. La fibra debe ser resistente y elástica. Según su clasificación de origen se encuentran las fibras naturales y sintéticas.
Una fibra natural se puede lograr con materiales como algodón, coco, lana, bambú, entre otros. Dentro de las características presentadas en este tipo de materiales, se destaca la rápida absorción de líquidos, un tacto suave.
Un material básico como el algodón absorbe el agua con facilidad, es cómodo y suave, es resistente a rasgados; aunque por su naturaleza no cuenta con elasticidad, tiende a encogerse y también puede variar su color inicial al estar expuesto al sol.
¿Cuál es la fibra más idónea para prendas deportivas?
Un material como el elastano permite libertad de movimiento, tiene cualidades de elasticidad, secado rápido y no genera estática; aunque, por sus condiciones de construcción es de fácil amarillamiento y pierde sus propiedades de recuperación con el tiempo y la temperatura.
El nylon a su vez, cuenta con resistencia a la abrasión y alargamiento, tiene buena recuperación elástica y es frío al tacto; no obstante, esta fibra textil es compleja a la hora de sublimar o teñir. Además, acumula energía estática y es de baja absorción.
El poliéster es la fibra sintética considerada como la más idónea para la confección de prendas deportivas gracias a las ventajas que ofrece como su compatibilidad con fibras naturales y sintéticas, cuenta con buena resistencia y elasticidad; tiene buena resistencia además de que no se amarilla.
¿Sabías que producimos nuestra propia fibra de poliéster?
Para la elaboración de nuestra propia fibra de poliéster a través de proveedores especializados en producción de poliéster, provenientes de distintas partes del mundo, obtenemos esta materia prima para poder ofrecerte la mejor calidad.
Para la producción, inicialmente cambiamos el estado sólido del chip de poliéster (conocido como ‘pellet’), a un proceso de extrusión, en el cual se aumenta la temperatura, cambiando de estado sólido a líquido, allí es transportado a través de una tobera convirtiendo filamentos que originan la formación de fibras sintéticas.
Durante el proceso de transformación del poliéster le damos un tratamiento especial a los hilos para que obtengan un tacto suave, liviano y absorban mejor los colorantes o tintes, para mantener los colores del textil vivos por más tiempo. Adicionalmente, cuenta con propiedades de secado rápido y es sólido a la exposición solar, lo que permite que la fibra sintética no se amarille fácilmente.